Japan Weekend Manga se estrena como editorial con este Holy Knight que viene de la plumilla de Maya Miyazaki, una autora habitual del hentai y los mangas para móviles que ahora trabaja para Shueisha y Kodansha. Se trata de un manga de alto voltaje con la siempre atractiva figura de los vampiros como leitmotiv central. ¿Qué tal ha sido el estreno de Japan Weekend en el mundo del manga? Vamos a verlo.
El manga comenzó a publicarse en 2011 en la Canopri Comic, una revista hentai relativamente joven de la editorial GOT, puesto que apenas tiene dos años de vida. Se trata de una cabecera totalmente hentai, aunque también aparecen nombres como Masamune Shirow en sus páginas, con ilustraciones subidas de tono y prácticamente pornográficas y siendo uno de los habituales como portadista.
Curiosamente Holy Knight es, con diferencia, el manga más suave que se publica en la revista Canopri, ya que podría catalogarse de soft hentai. Al contrario de lo que sucede en el resto de títulos, no hay contenido explícito propiamente dicho. Eso no significa que no sea una obra en la que el sexo está muy presente y en las que hay escenas muy explícitas aunque, eso sí, sin llegar al extremo obvio del hentai.
Si exceptuamos a Shirow, probablemente esta sea la serie de más éxito de la revista, habiendo obtenido en 2012 una adaptación al anime en dos OVAs que llegaron en marzo y mayo, respectivamente producidos por un estudio bastante joven: Cammot.
Argumento
La historia se centra en Shinta Mizuhara, un chico huérfano al que la vida empieza a cambiarle cuando una misteriosa estudiante de intercambio procedente de Rumanía comienza a seducirle.
Se trata de Lilith Kishimoto, recién llegada a la escuela, increíblemente popular entre los chicos y con un destino totalmente enlazado con el de Mizuhara desde tiempos inmemoriales. Y es que Lilith posee un secreto pero, sobre todo, un objetivo que debe cumplir a toda costa: conseguir un hijo de Shinta Mizuhara.
Qué le vamos a hacer: la premisa que hay tras la historia es parecida a… una peli porno. Es cierto que al final del primer tomo surgen una serie de personajes misteriosos que vienen tras la protagonista pero todo transcurre por un cauce relativamente previsible y tampoco ninguno de los personajes parece demostrar demasiado gancho.
El protagonista, Shinta, no deja de ser un pardillo arquetípico del manga que se ve aturdido ante las atenciones de la vampiresa, Lilith. Por otro lado, ella tampoco es que resulte un personaje que no hayamos visto antes: forzada a hacer lo que no quiere, lucha consigo misma para aceptar que su destino está por encima de sus deseos.
Hay estirpes vampíricas, hay un pasado dramático… Vamos, que hay empeño por que aparezca algo más allá del erotismo pese a que tampoco es que sea el adalid de la originalidad. Es cierto que en el segundo volumen parece que se da pie a un poco más de acción que en el primero. Y es que en el primer volumen todo se centra en la extraña relación que mantienen Shinta y Lilith, al que se añade un tercer vértice que forma el «triángulo amoroso»: Chizuru, una estudiante tímida y apocada, enamorada de Shinta. Eso sí, todo con el toque de cama necesario… y que para algunos puede resultar excesivo.
Sexo y lugares comunes
Holy Knight no tarda en presentar sus credenciales. No hay que leer más que un par de capítulos para saber que estamos ante una historia en lo que se prima es… el contenido erótico. Y es que una felación en una iglesia es toda una declaración de intenciones.
Es cierto que se puede intuir una historia detrás… pero tocando muchos y variados clichés sobre vampiros y con bastante poco donde pinchar por ahí pese a ser un terreno con bastantes posibilidades.
Resulta claro que se trata de un título que, francamente, está pensado sobre todo para aquellos que disfrutan con el contenido picante. Pese a todo, tampoco se trata de un erotismo sugerente sino más bien obvio y directo pese a no tratarse de un hentai explícito sino más bien de un soft hentai.
Probablemente, con algo más de sensualidad frente a lo evidente este manga podría haber funcionado mucho mejor en su función «masturbatoria»… aunque no deja de ser la opinión de un profano en el género. Vale que Holy Knight es lo que es… no voy a pedirle una gran profundidad pero, desde mi punto de vista, le falta sutileza y un argumento con algo más de fuerza, con una premisa un poco menos mascada… y sobre todo sensualidad sobre sexualidad.
Eso sí, el estilo de dibujo de Maya Miyazaki es bonito, con una notable influencia de Masakazu Katsura. Y es obvio que las mujeres que hace son muy atractivas… aunque a veces la anatomía se le va media docena de pueblos en aras de sexualizar a las mujeres… y la cosa queda algo grotesca.
Narrativamente es efectivo, dinámico y te lleva de la manita todo el rato, sin exigir absolutamente. En ese sentido, no se le puede poner pega alguna porque, aunque no consiga atraerte argumentalmente, se lee de principio a fin.
Es más, artísticamente, podríamos decir que se trata de una obra con un muy buen trabajo detrás… pero que se queda simplemente en eso: en un contenido atractivo con un argumento bastante insustancial que permite que, de cuando en cuando, aparezca sexo.
Y es que Holy Knight, además de ser un soft hentai y ser de primeras una apuesta más que atípica para empezar… contiene situaciones que a más de uno le pueden incomodar, produciéndose por ejemplo violaciones en las páginas del primer tomo en una escena a la que se le dedican bastante espacio.
De acuerdo, el sexo vende y es cierto que no se trata de algo que se vea por primera vez en un título manga en nuestro país. Es verdad que en el catálogo de Ivrea podemos encontrar cosas parecidas pero he de reconocer que se me hace un poco extraña que esta sea la primera elección de Japan Weekend Manga para meterse en el mercado de la publicación de manga.
Cuando el manga apenas lleva un tomo, un joven estudio de animación llamado Cammot decidió realizar una serie de OVAs que adaptaron Holy Knight. No se trató de un trasvase directo sino que, como comentó el director Daisuke Kimmura en el Anime Festival del Japan Weekend de Madrid, trata de explorar en aspectos más profundos y humanos.
Lo cierto es que el contenido picante es similar al del manga, tal vez algo más rebajado. Lo que aporta esta adaptación de la historia roza un poco los clichés dramáticos, con pérdida de la familia de por medio… y es bastante parecido a lo que se puede ver en alguno de los flashbacks del segundo volumen de la serie.
La animación es correcta y, si sabes qué es lo que vas a ver, Holy Knight puede resultar un producto entretenido sin ser deslumbrante. Eso sí, el sexo gratuito y el ecchi continuo están igual de presentes en la adaptación que en el manga.
Maya Miyazaki: Reina del hentai para móviles
El manga corre a cargo de la mangaka Maya Miyazaki, una autora que, durante muchos años ha funcionado trabajando para varias editoriales al mismo tiempo, realizando hentai para publicaciones para móviles, siendo considerada como la reina de las mangakas de revistas de distribución para dispositivos móviles para el mercado japonés.
Comenzó su carrera en 2002 haciendo un tomo único hentai titulado Silent Hunter para Futabasha, con la que publicó un par de tomos hentai más hasta 2006, cuando realizó su último manga para ellos, Tenshi wo Otodoke.
Desde 2004 fue compaginando trabajos para diferentes editoriales, empezando en 2004 con Shinyusha, con la que publicó Miyazaki Maya Daihyakka y siguiendo con Angel Shuppan con la que trabajó en 2005 con un hentai titulado Genocider para su revista Angel Club y con los que repitió en 2007 con Betabore, en 2008, con Yokkyuu Kaishou Shoujo Ningyou y en 2009 con Nyu-Pu.
Ahora bien, en 2006 realizó el primero de sus éxitos, /Blush, que comenzó como un tomo único hentai para Takeshobo y que sirvió como semilla de lo que fue /Blush-DC una historia alternativa, pero que perdió el contenido explícito por el camino convirtiéndose en 2008 en un ecchi con romance de por medio que lleva recopilados dos volúmenes para Shueisha y que sigue abierto. Fue el comienzo de sus trabajos fuera del manga pornográfico.
De hecho, también en 2008 empezó a publicar con Shueisha el manga Gokujo, una obra ecchi estudiantil que lleva recopilados 6 tomos hasta ahora y que se convirtió en un anime de 12 capítulos realizado por LMD y Cammot emitidos este mismo año. En 2009 realizó un tomo único titulado Cosplay Tantei en con guión de Ryu Kurashina en la revista Manga Sunday de la editorial Jitsugyou no Nihonsha y que, por el momento, se trata de su primera obra fuera del hentai que finaliza.
Antes de comenzar con Holy Knight, que es su último trabajo, inició en 2010 una serie con Kodansha titulada Minimum, que se publica en la revista Gekkan Young Magazine y que lleva recopilados 3 tomos y siguiendo abierta.
Mientras tanto siguió haciendo más hentai: Ima kara Watashi to H Shinai? para Akaneshinsha en 2007, Believe Love y True Love en 2008 para Tatsumi Shuppan, Haitoku no Bara – Rose en 2009 para Tokyo Sanseisha y Chou Mori Man para Wani Magazine también en 2009, en el que ha sido el último trabajo hentai de la autora por el momento.
Es decir, en la actualidad, Maya Miyazaki está trabajando en Gokujo y Blush-DC para Shueisha, Minimum para Kodansha y la propia Holy Knight para GOT. Por lo demás es una chica joven, twittera, aficionada a las armas y al airsoft… para el que increíblemente también saca tiempo.
Una edición deficiente
Lo cierto es que, en su primera edición, Japan Weekend Manga no se puede decir que haya hecho un buen trabajo.
Pese a que la traducción es aceptable y se deja leer, hay errores tipográficos, como olvidar sustituir «(corazón)» por el icono de un corazón propiamente dicho.
La impresión es bastante deficiente, con una reproducción de tramas inconsistente y un acabado para nada aceptable. Lo mismo sucede un poco con el aspecto global de la edición, utilizando la portada japonesa directamente y sin apenas trabajarla más allá de incluir su logo y la sinopsis en la parte trasera.
En general da un poco la sensación de dejadez en global y los materiales parecen algo toscos. Hay pocos aspectos que puedan resultar satisfactorios en la edición… a excepción tal vez del precio si se adquiere en un Japan Weekend: 5€.
Es cierto que se trata de su primer manga… pero si quieren llegar a unos estándares de calidad aceptables, todavía les queda bastante camino por recorrer, habiendo incluso fanzines con mejores calidades de reproducción que este manga.
Conclusión
Holy Knight es un manga para aquellos que disfruten del ecchi y el fanservice. Sin lugar a dudas, el mejor apartado que posee es el visual, gracias al arte de Maya Miyazaki, que posee un dibujo atractivo y muy consistente pese a los fallos ocasionales de anatomía.
Sin embargo, argumentalmente se trata de un manga pobre y bastante simple con la querencia a buscar las escenas sexuales una detrás de otra mientras se añaden pequeñas pinceladas de trama. No dudo que pueda hacer disfrutar a aquellos que no necesitan de una gran historia si hay copioso fanservice de por medio… pero yo necesito algo más.
Por desgracia, el primer acercamiento al manga de la marca Japan Weekend deja más sombras que luces. Aunque tiene una traducción aceptable, el resto de apartados de la edición son de bastante baja calidad, siendo especialmente doloroso el acabado de la impresión, con las tramas rotas y una inconsistencia evidente en la línea de todas las páginas.
La elección de este título para empezar su línea manga tal vez no haya sido la más acertada dada no solamente la temática sino también el contenido del primer tomo propiamente dicho, con escenas bastante fuertes pese a que se trate de un soft hentai sin contenido explícito.
Aún así, ahora que han lanzado el primer volumen, esperemos que el recién estrenado segundo tomo en Japón no tarde demasiado en llegar a España, ya que publicar una obra con tan poco margen de distancia siempre es un riesgo adicional.
Lo mejor: Probablemente el dibujo de Maya Miyazaki, atractivo y fuertemente influenciado por Katsura. Narrativamente funciona y resulta fácil de seguir. Atractivo para los seguidores del manga subido de tono y sin necesidad de grandes argumentos.
Lo peor: No hay un argumento muy sólido más allá del sexo. Hay situaciones, como violaciones, no aptas para todo el mundo. La edición española no alcanza los mínimos. La espera entre tomos va a ser larga al apenas haber material en Japón.
Ficha Técnica:
Títtulo: Holy Knight
Título original: Holy Knight
Guión: Maya Miyazaki
Dibujo: Maya Miyazaki
Editorial: Japan Weekend Manga
Editorial japonesa: GOT
Formato: C6(114×12)
Precio: 8.00€ (5€ en los eventos Japan Weekend)
Numero de tomos: 2 y abierta en el momento de la reseña.
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