Un triángulo amoroso con sabor a menta
Hêi, la protagonista, parece ser una chica tímida, más o menos bonita, que llega como nueva al instituto. Por eso, no tiene muchas amigas, en realidad sólo dos: una chica, estereotipa de todas las amigas reunidas en un solo ser; y Ryûichi, una especie de dios del instituto. Ryûichi es famoso, actor y cantante, guapo, amable (o algo bobo, no queda del todo claro), y se fija en Hêi por uno de esos azares de la vida, decidiendo que es una buena amiga, eso si, para repasar los guiones en la azotea del instituto. Todo esto para desgracia de Hêi, enamorada de él incluso antes de conocerle en persona.
La cosa no tendría más miga si no fuera porque aparece en escena Naomi (bronceadísima y maquilladísima) y sus secuaces, es decir, las integrantes del Club de Fans de Ichi en el instituto. Y está claro: no les cae nada bien Hêi, así que se dedican a hacerle la vida imposible e intimidarla, insultarle, acosarle… hasta que en una de esas situaciones interviene Yon, un chico menor que todos los personajes hasta ahora nombrados. Él es el rebelde, el skater con alergia a las chicas, pero que ayuda a Hêi a librarse de Naomi.
El problema vendrá cuando Yon necesite ayuda, huyendo de su particular niña-acosadora, y se haga pasar por el novio de Hêi. A partir de este momento, los líos y sufrimiento de la protagonista estarán servidos.
El acoso escolar como telón de fondo
Como se puede apreciar, en cuanto a contenido, Peppermint es un shôjo, o mejor dicho en este caso, un sunjeong, puro y duro, donde encontraremos todos los personajes que se precien en una obra de este género, con todos los enredos que ello propicia. Sin embargo, hay algo de fondo que inquieta y que no queda claro si es un mero contexto propiciador de los acontecimientos, o una tímida denuncia social. Me refiero a ese acoso escolar, o bullying como se acostumbra a llamar, que aparece como trasfondo a lo largo de toda la obra, ante la pasmosa indiferencia de todos los personajes, incluida la sufrida Hêi, la víctima de este acoso, producido por Naomi y sus amigas. Y es que tirar a alguien por las escaleras, encerrarla en un armario, intimidarla, insultarla… si, es acoso escolar y quedaría excelente como forma de protesta si alguno de los personajes hiciera algo. Pero no, en Peppermint, todos los personajes lo asumen como normal y o bien adoptan la indiferencia como postura, o bien el miedo, lo cual da más poder a las acosadoras. Realmente, sólo Yon parece querer resistirse un poco ante esta situación, pero conforme se avanza la lectura, nos daremos cuenta que sólo es un ardid de la autora para lograr que haya más encuentros entre Hêi y Yon. Lo que da miedo, en definitiva, es que un trasfondo en el que podrían identificarse muchos de los lectores como acosados, en lugar de servir para reaccionar, o al menos, ser más fuertes, parece llevarnos a tener que asumir un papel sumiso y obediente (si eres el acosado o la acosada) o bien dominador y tiránico si se decide ser el acosador.
El estilo
En lo que se refiere al dibujo, éste se caracteriza por ser, cuanto menos, agradable. Es bonito, y bien realizado, y otorga a cada personaje una entidad propia que al menos compensa la serie de estereotipos que van desfilando por sus páginas. Éstas, a su vez, están plagadas de todo tipo de detalles en la ropa de los personajes, aunque en ocasiones se vean inmersos en un mar de tramas floreadas, burbujeadas y acorazonadas que no sólo provocarían urticaria a Yon. El punto fuerte de un guión un poco predecible es el humor, que sí logra arrancar más de una sonrisa y al menos, hace su lectura agradable.
Seo Eun-Jin debutó en 1995 (esperemos que no en 1195, como aparece en la edición española), con un libro de ilustraciones titulado Banshim. Con el tiempo, continuó desarrollando su estilo, con obras a color como Salad Days, hasta llegar a las series en blanco y negro, Peppermint y Trumps!.
La edición
La edición de Filabo sigue el sentido de lectura occidental, en blanco y negro, con tapas y sobrecubierta. En definitiva, sobre ésta podemos decir que se trata de una edición de buena calidad, tanto por la calidad y grosor del papel, idóneo para una impecable impresión y rotulación.
Lo mejor: Se trata de una obra que hace reír, adecuada para pasar un buen rato leyéndola sin llegar a aburrirse.
Lo peor: El guión algo flojo y los personajes encarnando estereotipos. El trasfondo de acoso escolar, no del todo adecuado ni tratado de una manera madura en una obra dirigida a un público eminentemente adolescente.
Ficha técnica:
Título: Peppermint
Título Original: Peppermint
Guión y dibujo: Seo Eun-Jin
Editorial Coreana: Haksan
Editorial Española: Filabo Ediciones
Precio: 7.5 €
Formato: 184 páginas, en B/N.
Nº de tomos en coreano: 4 tomos
Nº de tomos en castellano: 4 tomos
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