En el pasado XIV Salón del Manga de Barcelona, Panini Comics se presentaba con la novedad de Biomega de Tsutomu Nihei, todo un bombazo, y una sorpresa mayúscula, por todo lo que ha rodeado su aparición en nuestro país desde que empezáramos a oír hablar de ella.
Un lanzamiento lleno de baches
Corría el año 2004, cuando Biomega empieza a ser editado por Kodansha, al igual que las anteriores obras de Nihei. A finales de ese año, Kodansha cancelaba misteriosamente su serialización, poco después de que se editara el primer tomo. En ese momento la continuación de Biomega quedó un poco en suspenso. Casi dos años después, en el 2006 Shueisha reemprende sorprendentemente su edición en las páginas de la revista Ultra Jump, en lo que parece un «robo editorial» en toda regla de uno de los autores más punteros de Japón. Nihei retoma el manga, reeditando el primer tomo a finales del 2006 con Shueisha, y publicando un segundo a principios del 2007.
Por aquél entonces, en nuestro país, Glénat Ediciones, que ya había editado las dos anteriores obras de este autor (Blame! y Noise), comunicababa que poseía la licencia de Biomega y que su intención era publicarlo durante el 2007. Una gran alegría para todos los seguidores de Tsutomu Nihei. Durante aquél 2007 la edición de Biomega no se hace realidad, y desde la editorial española nos enteramos que el cambio de editorial en Japón provocó que el acuerdo previo con Kodansha no valiera para nada. La nueva editorial que poseía los derechos de Biomega era Shueisha, por lo que había que volver negociar para poder editarla en nuestro país. Aún así, todo el mundo por aquél entonces dió por hecho que, más tarde o más temprano, Glénat Ediciones cerraría el acuerdo y editaría Biomega en España. Pero todo se torció cuando entró en liza una nueva editorial interesada por este manga, Panini Comics.
Todos nos enterábamos a mediados del 2008, cuando un PDF de novedades de Panini Cómics para tiendas especializadas se filtraba, y donde se podía leer que Biomega aparecía como novedad para el XIV Salón del Manga de Barcelona. Algo totalmente sorprenderte que nos pilló a todos en fuera de juego, aunque contentos, por que por fin Biomega llegaría a España.
Recientemente nos hemos enterado de que Biomega terminará a principios del año en curso entre Enero y Febrero, acumulando finalmente unos 6 o 7 tomos recopilatorios. En España este manga lleva una periodicidad bimestral, con lo que de seguir el ritmo preestablecido podríamos verla completamente publicada a finales del 2009.
Biomega es un seinen futurista post-apocalíptico donde nos describe un futuro un tanto negro para la humanidad, un tema bastante recurrente para Tsutomu Nihei en sus anteriores obras. En el manga se nos situa en año 3000, momento en el cual la humanidad consigue llegar a Marte tras varios siglos sin saber nada de la colonia humana que allí reside. La nave que aterriza sin mayores problemas se encuentra con un paisaje desolador, aunque lo más sorprendente no es eso, sino una extraña mujer que parece sobrevivir en el exterior sin necesitar traje espacial. Tras esto, se pierde totalmente la comunicación con la misión enviada a Marte.
Poco después aparece en la tierra un extraño virus, el N5S, que afecta principalmente a la población transformando a los infectados en drones, seres grotescos deformes que atacan al resto de humanos contaminándolos, algo así como una epidemia zombie. Al principio el virus está focalizado en varios puntos del planeta, uno de ellos es una ciudad isla construida en medio del Océano Pacífico donde nuestro protagonista, Zoichi, es enviado por las Industrias Pesadas Toa. Su objetivo es muy concreto, una chica que parece inmune al virus. Pero Zoichi no es la única organización operando en la isla artificial, ya que una fuerza de seguridad pública que se encarga de supervisar estrictamente la cuarentena eliminando a los contagiados, parece también interesada en la misteriosa chica.
Con este argumento se nos presenta una historia, que si bien nos cuenta poco a través de las palabras, nos atrapa por sus imágenes. Poca es la información que se nos revela en este primer tomo de Biomega (a fecha de hoy, cuando estoy escribiendo este texto sólo ha salido a la venta el primero de los tomos), pero lo poco que se nos cuenta, te atrapa desde la primera viñeta.
Es una sensación extraña, pero que quizas puede asemejarse con la que sentimos todos al ver los primeros 10 minutos de la película Matrix, con una Trinity luchando contra unos policías y huyendo de los Agentes. Es como: «uuaaaauu, molaa quiero más, cuéntame más!». Es una sensación de adictiva sorprendente. Y es que Nihei es un maestro usando este recurso narrativo que ya le dio muy buenos resultados con Blame!, metiéndonos de lleno en la acción, sin ningún tipo de información previa, pero mostrándonos un universo extraño, bizarro y totalmente seductor para el lector de la ciencia ficción y las emociones fuertes.
Biomega no es una excepción, y desde las primeras viñetas asistimos a una presentación espectacular del protagonista Zoichi, y su moto parlante (que rivaliza en cuanto a motos molonas del mangaanime directamente con la de Kaneda de Akira), cuando nada más llegar a la ciudad-isla ha de enfrentarse con unos drones demostrando de lo que es capaz. Por que lo que bien sabe Nihei, es que este recurso narrativo no funciona si no tienes personajes «molones de verdad». Zoichi lo es, y los enemigos también, ya que con el primer escoyo gordo que se encuentra de verdad, es un hueso duro de roer tan «molón» como él, con el que tiene un enfrentamiento trepidante al final del primer tomo.
Los que que conocemos a Nihei no nos sorprende en este manga, es decir, sigue en su línea marcada en Blame!, donde los diálogos parecen broches de oro para las secuencias que nos narran las viñetas, y no como los motores principales de la acción. De hecho, seguro que las personas que no hayan leído nunca ningún manga de este autor, se sorprenderán al ver que se pueden pegar cuatro o cinco páginas sin ver ni un solo dialogo, y ni tan si quiera un monólogo. Las viñetas y los personajes nos lo dicen todo, las perspectivas, los gestos, los planos, y las expresiones que Nihei dibuja en cada una de las viñetas lo dicen casi todo, y si he de seros sincero, seguramente tampoco echaréis en falta más diálogo, sobre todo si os gusta la acción desenfrenada.
Además Nihei destaca por tener una maestría cinematográfica espectacular para las escenas de acción. Tan sólo con un par de viñetas es capaz de mostrarnos un enfrentamiento tan increíble como sorprendente (Alucinaréis con el enfrentamiento del final del primer tomo, yo lo hice ^^x). Sólo un autor me viene a la memoria con una capacidad similar actualmente, Hiroya Oku (Gantz). Y es que las secuencias de acción parecen storyboards de cualquier film de acción, tan sencillos de seguir, como espectaculares y frenéticos.
Y ya que hablamos del dibujo de Nihei, éste sigue siendo tan característico como en sus obras anteriores. El autor mantiene ese «trazo sucio y borroso» que le caracteriza, a medio camino entre el boceto y un dibujo más detallado. Seguramente este estilo llame la atención de todos los que empiecen a leer a Tsutomu Nihei por primera vez con Biomega, pero una vez vas devorando sus páginas esto pasa a un segundo plano, y te acostumbras a su particular forma de ilustrarnos un mundo post-apocalíptico. Los diseños de personajes son de un corte muy ciberpunk, y llenos de detalles creíbles aunque imaginarias, como el arma del protagonista o la propia moto. Los drones tampoco se quedan atrás, la imaginativa del autor al deformar el cuerpo humano no parece tener límites, algo que ya ha demostrado en sus obras anteriores, y no menos malos son los de los enemigos con más peso específico en la historia, como el «carnicero» del primer tomo, un carismático personaje que con su sola presencia levanta el interés nada más entrar en escena (algo como lo que consiguió George Lucas con Darth Maul). No quiero hablar mucho más, ya que prefiero que vosotros mismos vayáis descubriendo todos estos detalle cuando leáis el manga.
Por último, no queda claro, por lo menos por ahora, que este manga tenga que ver con las obras anteriores de Nihei, argumentalmente hablando. Varios son los detalles que hacen sospechar que Biomega se trate realmente de una precuela de Blame!, como por ejemplo el arma del protagonista, muy similar a la de Kily de Blame!, o la presencia de las Industrias Pesadas Toa que ya aparecieron también en Blame!.
La edición
La edición de Panini Comics de Biomega es de notable. El tomo es de un tamaño mayor a tankubon normal, en encuadernación rustica cosida y con sobrecubiertas en acabado brillante y portada idéntica a la japonesa, salvo por la tipografía japonesa. Las páginas son de un buen gramaje y a pesar de todos los tonos negros, grises, y tramas del manga, las viñetas nunca dejan de ser claras y nítidas, para el lector. No veremos ninguno de esos molestos borrones, ni tramas mal impresas que a veces se ven en algunas ediciones españolas. Además el precio de 7.95€ con esta edición, no está nada mal. El trabajo de Marc Bernabé y Daruma en la traducción es correcto, no hemos visto ningún problema a la hora de leer el manga, y aunque desconocemos el original, no echamos en falta que se nos omita información al trasladar los diálogos a nuestra lengua.
Conclusión
Tsutomu Nihei nos retrata una historia oscura, con un elenco de personajes de diseños muy carismáticos usando todo tipo de tecnología en un futuro próximo, y en medio de una crisis mundial biológica, similar en concepto a cualquier película de zombis. Tan sencillo como esto. Es decir, tenemos un problema muy gordo al que mandan a un agente a solucionarlo con la información suficiente como para llevar a cabo su misión, desvelándosenos todo esto en pequeñas porciones para que nuestro interés por el misterio no decaiga. Pero la cosa es mucho más grande y involucra a mucha más gente y organizaciones, cada una con sus intereses, con un telón de fondo como es una epidemia a escala mundial. ¿Interesante? Mucho, al menos para mi.
Biomega es un seinen de acción vertiginosa y ciencia ficción, con un argumento sobre un futuro bastante poco alagueño para la raza humana. Su dibujo aunque extraño es una delicia sobre todo en las escenas de acción, que parecen sacadas directamente de cualquier storyboard de una película de los hermanos Wachowsky. Si ya has disfrutado con otras obras de este autor, Biomega no te defraudará, si no, este manga seguramente también te guste si eres fan de la acción y la ciencia ficción futurista de Gantz, Ghost In The Shell o Appleseed. Además que la historia se haya confirmado que no llegará más allá de 6 o 7 tomos, es todo un aliciente para montarnos en esta montaña rusa que nos propone Tsutomu Nihei.
Lo Mejor: Un trepidante argumento con personajes y «herramientas» totalmentes cool.
Lo Peor: Posiblemente que los diálogos en ocasiones sean totalmente inexistentes dando una primera mala imagen al que no conozca a este autor.
Fecha técnica:
Título original: BioMega
Guión: Tsutomu Nihei
Dibujo: Tsutomu Nihei
Editorial japonesa: Shueisha
Editorial española: Panini Comics
Precio: 7,95€
Formato: Tomo (115x175mm) cosido con sobrecubierta brillante
Nº de tomos en japonés:5 hasta la fecha, pero se alargará hasta los 6 o 7.
Nº de tomos en castellano: Igual que la edición Japonesa
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