La Cúpula edita la segunda obra en España de un autor que goza de buen reconocimiento en Japón y que aporta su particular visión sobre el amor, las fantasías personales y el deseo. ¡Eso siempre es enriquecedor!Por Quique C. ‘Black&White’El amor entre hombres bondadosos, formas redondas y primeros planos.
Habitual de la conocida revista mensual centrada en el mundo gay para hombres, G-Men, Jiraiya nos ofrece dibujos e historietas sobre hombres musculosos y de estética “bear” desde hace ya una década. De hecho, no existe mejor escaparate para las propuestas de este autor nipón que la citada revista, emblema capital de la cultura homosexual japonesa desde hace bastantes años. Fotografías a todo color, artículos, historias eróticas y contactos. Un elemento indispensable para saber lo que se cuece en la escena gay más actual, sin olvidar las últimas tendencias y donde mirar sin complejos, fundamentalmente, a hombres jóvenes y fuertes.
Una de las virtudes de los personajes que construye Jiraiya es que poseen ese toque naif y juguetón que resulta muy entrañable y cercano, independientemente de la condición sexual de cada uno. Hombretones sin maldad que ejercen de perfectos anfitriones para mostrar intereses y fantasías de su autor. Siempre con la voluntad de hablar sobre el cariño, la madurez, el aprendizaje, la nostalgia, el optimismo y el amor. Más allá del sexo o, mejor dicho, utilizando el sexo como vehículo para expresar todas estas ideas. Precisamente, una vez hemos podido liberarnos de nuestros tabúes, fantasmas, prejuicios (etc.), y adoptamos una actitud madura, apreciaremos Querido Maestro como lo que es: una obra donde se respira la alegría de vivir.
La primera muestra de ello es un dibujo amable centrado en las formas redondas de sus protagonistas donde se respira bondad y, como no, comicidad. Jiraiya plantea cada historia en función de los personajes principales que son los verdaderos acaparadores de todo el relato. Su estilo es preciso en ese aspecto y ofrece todo lujo de detalles a la hora de plasmar las situaciones más íntimas. Cualquier elemento es destacable y así se muestra, en todo su esplendor. Representaciones, en cualquier caso, que no dejarán indiferente a nadie.
Es destacable que en función de la historia se observan líneas más finas y sobrias, alejadas de otras formas más caricaturescas propias de narraciones de humor. Así, nos encontramos, concretamente en la historia de Toro, El Llorón, un estilo visual más acorde con el trasfondo dramático social que nos relata. Por el contrario, en la disparatada y singular Hyakutaroo, El Gigante, la delineación de las figuras y del entorno es mucho más grueso ya que se trata de una historia con tintes fantásticos estrambóticos, típicas de un cuento.
Jiraiya muestra a sus personajes sin tapujos y la desnudez física acompaña a la desnudez emocional. Así que, nos es extraño que Querido Profesor esté plagado de primeros planos y planos medios-cortos con los que se muestra el alma y el sentir de los protagonistas. Las escenas de sexo explícito, alejadas de aquellas que se observan en el yaoi que goza de más aceptación entre las aficionadas al género, se dan la mano con las escenas de puro sentimiento. En este caso, pese a que las situaciones planteadas poseen un aroma ingenuo y, en algunos casos, son poco creíbles, no se trata de sexo gratuito.
Muchas vidas
Con Querido Profesor Jiraiya pone de manifiesto su intención de plantear inquietudes y sentimientos. En definitiva, la posibilidad de vivir otras vidas: Embarcarnos en una platónica relación alumno-profesor que se antoja imposible (debido también a tendencias sexuales opuestas) hasta que llega el día, ese momento que lo cambia todo como en Profesor, Querido Profesor. Mantener la ilusión, apostar por la vida y los sueños. Luchar hasta el final por aquello que merezca la pena como en Toro, el Llorón. Encarar lo mejor posible los deseos carnales en un marco donde tu decisión vital te obliga a tomar un camino espiritual alejado de los placeres mundanos como en ¡Kaaah!. Tener la valentía, si es necesario, de intentar opciones vitales menos convencionales, más atrevidas y propias del olvidado Carpe Diem como se describe en Jiroo, como un perro callejero.
Precisamente lo que también busca el lector, protagonizar otras vidas mientras saborea un manga. Lector y autor se dan la mano en el anhelo mutuo de olvidar por un momento la realidad tangible y encarnar a héroes, antihéroes o simplemente personas normales y corrientes. Sueños, mundos paralelos y diversión. Es como si estuviéramos predestinados a revivir muchas existencias. Una y otra vez. Así pues, todos hemos sido alguna vez nuestros ideales y referentes como éstos han sido nosotros. Se cierra el círculo de la complicidad entre autor, obra y lector.
En definitiva, brindemos por obras como Querido Profesor, relatos sin pretensiones y con bonitos mensajes (repito, independientemente de la condición sexual de cada uno. Además, siempre se pueden obviar ciertas páginas).
La edición
A estas alturas no hace falta insistir en el buen hacer de Ediciones La Cúpula, tanto por presentarnos una obra tan atrevida como ésta, como por publicar una buena edición en rústica con cubiertas a todo color. Eso si, en sentido de lectura occidental, pero con 18 páginas a color, un papel más que aceptable y notas explicativas del autor resaltando sus motivaciones a la hora de crear cada historia.
Lo Mejor: Disfrutar sin complejos de historias con la única intención de subrayar principalmente el cariño, el optimismo y el amor.
Lo Peor: Se incluyen dibujos muy explícitos de relaciones sexuales entre hombres que pueden resultar incómodos para algunos lectores.
Ficha Técnica:
Título Original: Aogeba Toutoshi
Título: Querido Profesor
Guión: Jiraiya
Dibujo: Jiraiya
Editorial Japonesa: Furukawa Shobou Co. Ltd.
Editorial Española: Ediciones La Cúpula
Colección: Novela Gráfica
Formato Tomo: (17×24)
Precio: 15 Euros
Nº de Tomos en Japonés: 1
Nº de Tomos en Castellano: 1
Enlaces:
Querido Profesor en La Cúpula
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