Kekkaishi es un shonen publicado en nuestro país por la editorial Ivrea desde Octubre del 2006, que desafortunadamente pasa un tanto desapercibido dentro de nuestras fronteras tan sumido en la fiebre Narutard y sucedáneos. En Japón se publica desde el 2004 en la revista Shonen Sunday de la editorial Shogakukan, siendo la primera gran obra de la autora bajo el seudónimo de Yellow Tanabe, que se auto-caricatura de pingüino.
Este manga en Japón goza de una buena popularidad, dando sus frutos en el 2007 cuando fue premiado como el Mejor Shonen de la edición 52 de los Shogakukan Manga Award. Esto le supuso un buen empujón que le ayudó a conseguir una serie de animación en televisión e incluso que fuera adaptado en dos videojuegos, para Wii y Nintendo DS.
Un manga que en Españase edita a la sombra de otros shonens más conocidos, y que por ello hay mucha gente que ni le da una oportunidad.
La leyenda de Tokimori Hazama.
Kekkaishi narra la historia de Yoshimori Shumimura un joven de 14 años con una doble vida. Por el día es un sencillo chaval que asiste al instituto, un tanto atolondrado, amante de la repostería y con una extraña afición por el café con leche en tetrabrik. Por la noche es un kekkaishi, cazador y exterminador de los espectros que intentan adentrarse en el lugar sagrado de Karasumori. ¿Que qué es un kekkaishi? Sigue leyendo…
Hace mucho tiempo, según cuenta la leyenda, existía un señor feudal con un poder que ni el mismo era consciente de él. Este misterioso poder era tan potente que atraía a los ayakashi, o espectros, criaturas místicas al castillo de la familia Karasumori. Esto provocaba numerosos incidentes, por ello decidieron requerir los servicios de un especialista en la materia, un hombre llamado Tokimori Hazama. A partir de aquel momento, comenzó a trabajar como kekkaishi de la familia Karasumori protegiendo el castillo de los ayakashi o espectros.
Con el paso del tiempo los ataques de los espectros era cada vez mayores y más violentos. Descubrieron que los espectros al adentrarse en el castillo acumulaban energía y se volvían más grandes y poderosos, dificultando su exterminio. Debido al cansancio acumulado de las batallas, los kekkaishi tuvieron que descansar tres días. Al volver al cuarto no encontraron rastros de vida humana, y lo unico que allí había era una horda de espectros gigantescos que habían acabado con la familia de Karsumori. Tras esto, según cuenta la leyenda, los restos de la familia de Karasumori se enterraron allí y se convirtió en el lugar del reposo de sus almas, jurando los kekkaishi proteger aquel lugar sagrados con su vida.
¿Pero como protegen los kekkaishi la región de Karasumori? Sólo los dignos herederos del mítico maestro Tokimori Hazama ,que son capaces de ejecutar la «Técnica Hazama de la Barrera». Esta técnica consiste en levantar una barrera mágica alrededor del objetivo y encerrarlo, para después colapsar esa barrera destruyendo al ayakashi encerrado en ella. Esta técnica se fue heredando de generación en generación hasta que llegó un maestro kekkaishi que murió sin descendencia directa, pero con dos alumnos dignos de sucederle. Esto provocó que la técnica y la ancestral labor recayera en dos familias que disputaban la herencia del Tokimori Hanzama, los Yukimura y Shumimura.
Ahora llegamos a la actualidad, bueno, a la actualidad que se nos narra en el manga. Yoshimori, nuestro protagonista, pertenece a una de estos dos familias, los Shumimura. Y cada noche compite con Tokime, una chica dos años mayor que él y más hábil manejando las kekkai o barreras mágicas en la protección de Karasumori, que casualmente está situada bajo el instituto al que asisten diariamente. Yoshimori a diferencia de Tokime es un poco dejado, y odia dedicarse a ser un kekkaishi. Pero una noche sucede algo que hace recapacitar a Yoshi, y desde entonces se autoconvence de que llegará a ser el mejor kekkaishi de la historia…
La dualidad de la noche y el día.
Como habéis podido observar, nuestros protagonistas tienen una doble vida que se desarrollan en el día y la noche.Por la mañana asisten al instituto como cualquier alumno normal, pero por las noches deben volver, esta vez enfundados en sus hakamas de kekkaishis para defender el lugar de reposo de la familia Karasumori de los ayakashis invasores. Esta doble vida y doble actividad de los personajes le da un cariz muy distinto al manga, de a lo que estamos acostumbrados.
Por el día tenemos el transcurrir de un shonen de comedia estudiantil típico, con sus situaciones cómicas, donde nuestro protagonista, aunque lo esconda, está locamente enamorado de Tokime. Además las aficiones pasteleras de Yoshi darán lugar a muchos gags, y a capítulos memorables con cierto pastelero. Todo esto recuerda al shonen de comedia ligera, gracioso y fácil de seguir. Por la noche todo cambia. La labor como kekkaishis de Yoshi y Tokime, transforma el manga en un shonen de acción y misterio. Ambos luchan cada noche contra los espectros, averiguando sus debilidades y cazándolos con su barreras mágicas, para salvaguardar Karasumori.
Quizás todo esto os recuerde un tanto a Bleach, ya que de hecho un servidor siempre ha dicho que Kekkaishi es todo lo que podría haber sido Bleach de no haberse convertido en otro «shonenpiños» más. Y es que este es uno de los mayores encantos de Kekkaishi, que aunque lleva unos 11 tomos publicados en nuestro país, hasta la fecha, no ha perdido ni un ápice el rumbo que tenía en un principio. Cierto es que los enemigos van «in crescendo» pero, sin írsele de las manos a la autora.
Y es que, aunque esto suene muy sexista, se nota que es un manga hecho por una mujer. No tendremos nuestra dosis de acción, sin tener también nuestra dosis de situaciones cómicas, e incluso algún momento romántico, que recuerda a una de las reinas del género: Rumiko Takahashi, en esa relación de amor odio entre Ranma y Akane.
Como hemos dicho, una de los puntos más interesantes de este shonen, es que la autora parece tener siempre el control de las riendas argumentales de la obra. Aquí no hay trescientos enemigos a cada cual más carismático, o un grupo de 20 personajes principales, aunque luego siempre recaiga en uno el peso de la historia. No, aquí tenemos a Yoshi, y en un segundo plano a Tokime, ambos compartiendo el escenario principal, no hay más. Es cierto que aparecen nuevos personajes, algunos ganado mucho protagonismo, pero ese protagonismo se gana a través de las viñetas del manga, llegando al lector por su personalidad, no por ser más o menos molón tan solo en su diseño. Pero siempre estarán Yoshi y Tokime como hilos conductores de la historia. Esto provoca en el lector que los personajes nos lleguen más, y lleguemos a quererlos muchos más que a cualquier ninja molón de ojos rojizos, o un gafotas con arco.
Al estar todo mucho más dosificado, cuando la autora nos brinda un capítulo emotivo, el impacto es impresionante, llegando a dejarnos sentados sin pestañear devorando viñetas. Al igual que las escenas de acción, las cuales están tan bien dosificadas y tan bien narradas que son un montaña rusa de sensaciones. Un ejemplo claro es el tomo 10 de la obra, uno de los mejores tomos que he leído de un shonen en mi vida… y no quiero desvelar nada, sólo os invito a llegar hasta él y disfrutarlo como hice yo.
Un estilo de dibujo sencillo pero con fuerza.
El dibujo de nuestra «apingüinada» autora es de un trazo sencillo, no recargado y de diseños sin florituras. No abusa de las tramas cargadas y es un dibujo muy sencillo de seguir. Esta claridad en las viñetas del manga unido a un estilo simple pero atractivo consigue que nos enganchemos página a página este manga.
Yellow Tanabe no abusa de las splash-pages, de los diseños molones de personajes, ni de la actual moda moe. De hecho, quizás una de las explicaciones de la poca popularidad alcanzada por este manga en nuestro país sea que no tiene un impactante estilo gráfico, ni abusa de personajes «cool», con diseños arrebatadores. Por ejemplo, los dos protagonistas son de lo más normal. Yoshimori es un chico de diseño simplón, al igual que Tokime, que no pasa de ser un diseño muy normal de una chica de un manga. Aún así los diseños no es que sean malos, los dos perros sabuesos espíritu que acompañan a los protagonistas son geniales, y muchos de los ayakashi son originales. Pero eso sí, ninguno destaca por tener un aspecto, que digamos «arrebatador».
La fuerza de esta manga reside en otro lugar, en la combinación de estos aspectos a primera vista simplones con «momentazos» en la historia donde si usa algún que otro recurso como las viñetas a página completa. La correcta dosificación de estos elementos, unido a un argumento sólido que avanza firmemente sin descontrol, hace que cuando la autora quiere impresionarnos lo consiga.
Esto no quiere decir que el manga mientras no ocurre nada, es aburrido y monótono. Ni mucho menos, lo que intentamos explicar es que se dosifica en la medida justa y correcta.
El pingüino que hay tras los kekkaishi.
Como venimos relatando a lo largo del texto, Kekkaishi es un alarde de creatividad y control de su autora, o al menos bajo nuestro punto de vista. Una autora que se esconde tras el nombre de Yellow Tanabe, y que a todas luces en un pseudónimo. No hay fotos de ella y por lo que parece deducirse de los pequeños textos que acompañan las solapas de las sobrecubiertas de Kekkaishi, que es una persona tímida que huye del baño de masas.
Graciosa explicación de las kekkai o barreras (inglés)
Comenzó su carrera como ayudante de Mitsuru Adachi, mítico autor de Touch (Bateadores). En el 2000 consigue ganar un concurso de nuevos talentos con su obra «Yama no Naka», aunque no es hasta el 2002 que debutó como mangaka profesional con una historia corta titulada Lost Princess. Pero realmente no se hizo con un nombre dentro de la industria hasta que en el 2004 dio con la fórmula de éxito con Kekkaishi, consiguiendo en el 2007, el premio al mejor shonen dela editorial Shogakukan.
La edición.
Este manga está siendo editado en nuestro país por Ivrea, en un formato tankoubon sencillo, de 17×11.5cm, con unas 190/200 páginas por tomo, y sobrecubiertas. Las portadas son similares a las originales pero con diferencias que saltan a la vista, y a otras editoriales les cuestan aguantar miles de críticas. Como podéis en la imagen siguiente, Ivrea a aprovechado la imagen principal, pero le ha dado unos tonos más claros cambiando la composición y hasta la tipografía del título. No son feas las portadas de nuestra edición, de hecho me atrevería a decir incluso que me gustan más que las originales, pero para gustos colores.
Ivrea en la edición además incluye las historietas extras de la autora al final de cada uno de los tomos, antes de las habituales páginas de publicidad de la editorial. Pero se echan en falta los textos que suele incluir Ivrea donde ayudan a la comprensión de términos y detalles del argumento.
Todo esto a un precio de 8 euros, algo caro visto otros títulos similares, pero que posiblemente se vendan mucho más.
Otras adaptaciones.
Como hemos dicho, Kekkaishi ha tenido una gran acogida en Japón. Fruto de esto ha sido la serie animada de televisión, producida por el estudio Sunrise y dirigida por Kodama Kenji. Con 52 episodios, la primera temporada de este anime se estrenó en Octubre del 2006 alaragándose hasta Febrero del 2007. La serie aunque , al menos al principio, narra con bastante fidelidad los hechos del manga, tan sólo cubre los primeros 15 o 16 tomos del manga, y es probable que en un futuro próximo vuelva con otra temporada más.
En el terreno de los videojuegos el éxito no ha sido menor. Primero en Nintendo DS con juego de acción y scroll lateral, donde gracias al uso del stylus capturamos a los ayakashi marcando y levantando las barreras. Este juego titulado Kekkaishi: Karasumori Ayakashi Kidan salió el 27 de Mayo del 2007. Aquí os dejamos un vídeo del mismo:
La segunda incursión de Kekkaishi en los videojuegos será el próximo mes de Septiembre en Wii, aprovechando, de igual forma que en la NDS, la posibilidades de la consola pudiendo marcar y levantar barreras, pero esta vez con el Wiimote. Ahora el consiguiente tráiler:
Conclusión.
Kekkaishi es un shonen que une en sus páginas un manga de comedia estudiantil con la acción del «shonenpiños» más molón, pero sin abusar, siempre con la medida justa de las emociones que ha de transmitirnos en todo momento, consiguiendo en el momento adecuado pegarnos a sus páginas y disfrutando de ellas como pocos shonens pueden conseguir. Es una pena que no sea tan vistoso como otros, ni tan mediático, por que son muchos los que por esta causa se pierden este espléndido shonen de Yellow Tanabe.
Lo Mejor: Mezcla perfecta de comedia y acción en un shonen lleno de emociones que nos llegan al corazón debido a la gran maestría de la autora en dosificarlas.
Lo Peor: No posee un dibujo muy elaborado ni preciosista, de hecho puede parecer hasta simplón.
Ficha Técnica:
Título: Kekkaishi
Título Original: Kekkaishi
Guión: Yellow Tanabe
Dibujo: Yellow Tanabe
Editorial Japonesa: Shogakukan
Editorial Española: Editorial Ivrea
Formato Tomo: C6 (114×162)
Precio:8€ (7.50€ del 1 al 11)
Nº de Tomos en Japonés: 20 (Junio del 2008, serie abierta)
Nº de Tomos en Castellano: 11 (Junio del 2008, serie abierta)
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