Ivrea es la editorial que esta primavera y verano ha imarcado el tempo del mercado del manga en España. Con acertadas y exitosas licencias ha dado un salto de calidad y popularidad a su catálogo. De entre la larga lista de títulos populares, comenzó recientemente a publicar un seinen con unas extrañas portadas sin nada especial que invite a su lectura. Sin embargo, esta silenciosa obra encierra un argumento que bien podría haber salido de cualquier película de serie B, con un toque y encanto especial. Todo esto y muchos más es Hakaiju.
Para resumir un poco y que todo el mundo sepa del tipo de obra que hablamos, es como si en una coctelera metiéramos el hilo narrativo de Apocalipsis en el Instituto, el misterio y confusión de los primeros tomos de Gantz, aderezado con un montón de bichos salidos de cualquier película de la saga Urotsukudoji. El resultado de este batiburrillo de elementos bien podría parecerse a Hakaiju, una de las sorpresas de 2012 de Ivrea que menos notoriedad ha tenido tras los sonados lanzamientos de Elfen Lied o Mirai Nikki.
Hakaiju es un seinen escrito y dibujado por Shingo Honda, que se serializa desde el 2010 en la revista mensual Gekkan Shounen Champion de la editorial Akita Shoten. Actualmente en Japón consta de siete tomos recopilatorios acumulando más de un millón de tomos vendidos. De hecho para celebrar dicha cifra, el pasado mes de julio, se rodó un pequeño corto de imagen real bastante curioso de ver, mientras la revista donde se publica le dedicó la portada y además el autor se marcó el lujo de serializar un spin-off de la historia original en tres capítulos publicados en la revista semanal de la misma editorial, titulado Hakaiju Another Side. Esta claro que aunque el autor o la obra no son muy conocidos en España, en Japón no les va nada mal.
El género del terror y los monstruos
Hakaiju es un seinen que pertenece al género del terror y los monstruos, algo muy manido en el manga y el anime japonés. Los monstruos son algo muy arraigado en el folklore japonés, los cuales reciben la denominación de Yokai. Estos monstruos que pueblan las leyendas y cuentos japoneses han sido infinidad de veces trasladados al manga o al anime. Quizás el autor más famoso de este género es Shigeru Mizuki, cuya obra está repleta de obras en las que aparecen estos yokai, aunque siempre desde un prisma algo más humorístico, caricaturesco e infantil, con cierta estructura siempre de cuento con moraleja. Ejemplos claros de este autor son Nonnonba (1977) o Gegege no Kitaro (1975), ambas publicadas en España por Astiberri. Tampoco han sido ajenos a este género otros grandes clásicos autores de manga como Osamu Tezuka con Dodoro (1968) o Go Nagai con Devil Man (1972).
Aunque en Hakaiju se trata también una historia de terror y monstruos, quizás tiene poco que ver con las obras antes mencionadas. Si hubiese que buscar un referente clásico de Hakiju lo encontraríamos en otra obra clásica del manga japonés que también llegó a nuestro país no hace mucho tiempo, Aula a la deriva (1972) de Kazuo Umezu. De hecho, Aula a la Deriva junto a su autor son considerados los precursores del género del terror y, más concretamente, del de los monstruos. En esta obra ya podíamos ver un grupo de estudiantes intentando sobrevivir a una catástrofe -con terremoto incluido- donde se ven trasladados a otro mundo plagado de monstruos y otros peligros, como el propio ser humano, que llevado al límite es capaz de cualquier cosa.
Saltando en el tiempo, es obvio no recurrir a otras referencias del género del terror y los monstruos, en especial un título conocido por la mayoría de aficionados españoles que comenzaban a descubrir el manga y el anime allá por los 90, Urotsukidoji (1987). Esta película de animación, la primera de una saga que adapta el manga hentai de Toshio Maeda, causó un gran impacto en las mente de la época. Aunque desde un prisma más “erótico festivo”, Urotsukidoji era un festival de monstruos que, a parte de comerse humanos también les interesaba abusar de las chicas jóvenes con multitud de téntaculos y otros apéndices, un subgénero conocido por tentacle rape. Pero Urotsukidoji no fue la única, pues en la década de los 80 y 90 fue un género muy popular en el anime japonés dando lugar a otras producciones que también llegaron a España en formato VHS como Wicked City (1987) y Demon City Shinjuku (1988), aunque esta última perdiendo parte de su título, quedándose tan sólo en Demon City.
Aún hoy en nuestros días, el género del terror y monstruos sigue siendo muy representativo del manga y el anime japonés. En cuanto al manga no se pueden dejar de mencionar obras como King of Thorn (2002) publicada en nuestro país por EDT y con película de animación, Aphorism (2008) de Karuna Kuro aún inédita en España, o Highschool of the Dead (2006) -bautizado en nuestro país como Apocalipsis en el Instituto- con manga editado por EDT y anime por Selecta Visión, que aunque pertenece más al género de los zombis, sus similitudes con Hakaiju son bastante claras.
Argumento
El protagonista de Hakaiju es Akita Takashiro, un chico de instituto miembro del club de baloncesto como otro cualquiera. Todo se desarrolla de manera normal en su vida hasta que en medio de un entrenamiento con su mejor amigo sufren el mayor terremoto que jamás han experimentado.
Horas mas tarde Akita despierta, magullado lleno de contusiones. No recuerda nada de lo que ha pasado desde que se desmayó por el terremoto y, aún desorientado, descubre que el mundo ha cambiado drásticamente en el tiempo que ha pasado fuera de combate. Monstruos salidos de alguna mente retorcida han invadido el instituto devorando a todos, provocando el caos. Lo único que puede hacer Akita es… sobrevivir.
Según puede parecer el argumento podría ser otra enésima copia más de una novela de Stephen King, o de una película de George Romero, pero cambiando los zombis por los típicos bichos del imaginario japonés. Al igual otras tantas obras que arrancan de una manera idéntica a Hakaiju, su encanto está en su desarrollo, como se van sucediendo los acontecimientos, las relaciones humanas que se van forjando entre los personajes, pero sobre todo como el ser humano puede transformarse en otra bestia más, si se encuentra acorralada y en peligro.
En Hakaiju disfrutaremos del terror japonés con monstruos llevado al manga, donde el autor juega con una maestría pasmosa con la incertidumbre del “¿por qué?”. Nos pasamos página a página siguiendo lo que le ocurre a Akita y al resto de personajes con la intención de saber que ha pasado. Por qué han aparecido esos monstruos ahora, de donde, pero sobre todo con que intenciones. Información que si bien se va desvelando con cuentagotas, apenas ha aclarado las miles de dudas que surgen en las primeras páginas del manga, a la vez que se va abriendo nuevas incógnitas. Todo esto provoca que nos enganchemos irremediablemente al manga, devorando cada página, capítulo y tomo en busca de la respuesta a todas estas preguntas. Es una sensación que recuerda a lo que se siente en los primeros tomos de Gantz, Aula a la deriva o King of Thorn; obras con las que comparte muchas similitudes.
La plantilla de personajes planos y estereotipados hasta el infinito es lo de menos en Hakaiju. Tenemos al protagonista, un segundón en el equipo de baloncesto que de repente se convierte en un chico valiente y decidido, consiguiendo salvar a la chica guapa de turno, que a su vez era una arisca y sabionda -con la que apenas había cruzado dos palabras en toda su vida escolar-, pero con la que comienza a surgir cierta relación de atracción. Tampoco puede faltar el personaje odioso, que antes era un macarra, siendo luego el primero en salir por patas al más mínimo atisbo de peligro. También está el emo-raro-asocial que resulta ser un genio, el profesor que intenta imponer su autoridad en una situación difícil por que cree que es el único capaz de liderar a los supervivientes o la chica de gafas, de poca conversación, que esconde unas curvas de aupa debajo de tanta ropa. Son tan estereotipados que en una historia de esta índole no desentonan en nada, formando un conjunto que acaba funcionando a la perfección, como si de una formula matemática se tratase.
El dibujo
Shingo Honda que también se encarga del dibujo de este manga tiene un trazo sólido, muy bien definido, hasta en ocasiones brutal. Su estilo realista, de formas demasiado perfectas y fondos aparentemente sacados de fotografías con la ayuda del ordenador, puede recordar en parte al de otros mangakas de la talla de Oh! Great (Air Gear) o Hiroya Oku (Gantz).
Los personajes son perfectos en sus proporciones, musculatura y curvas (sobre todo en las féminas). Controla muy bien las expresiones, muecas y caras de los personajes, aunque con el fallo muy habitual en muchos mangakas de no saber representar bien la vejez en sus personajes. Los diseños de los personajes no destacan mucho por su originalidad, son correctos sin destacar mucho.
Los escenarios y fondos, tanto de los edificios como de las calles afectadas por el desastre están perfectamente representadas, en ocasiones demasiado, lo que hace sospechar si el autor no sigue el ejemplo de el señor Oku, con fotografías de lugares reales modificadas en un ordenador. Por último, las perpectivas y escenas de acción están muy bien representadas, siendo en ocasiones bastante espectaculares.
De todas formas, después de todo lo comentado en este apartado, sinceramente el dibujo de Honda, aunque siendo muy correcto y en ocasiones hasta espectacular… parece que carece de “magia” o “encanto”, por decirlo de alguna manera, si no llega a ser por los invitados de excepción en la historia de Hakaiju, es decir, los monstruos.
Posiblemente, al menos para mi, lo mejor del dibujo de Honda son todos esos monstruos. En estos engendros es donde el autor desata su vena más artística, diseñando verdaderos horrores salidos de la mente más turbia. Desde los primeros gusanos que aparecen en la historia, hasta los más gigantes andadores que impresionan cuando aparecen en el cómic, la verdad es que Honda aquí se luce. Tanto el diseño como en la manera de representarlos, consiguiendo lo que busca, “acojonarnos” pensando en la hipotética situación de encontrarnos con alguno de estos seres frente a frente. En este aspecto, no debo más que aplaudir al autor, ya que se hace difícil causar temor a un lector a través de un medio como el cómic. Tan sólo me viene a la memoria un sensación igual leyendo el fantástico Aula a la Deriva del maestro Kazuo Umezu. Bravo señor Honda.
Shingo Honda
Shingo Honda es un mangaka algo desconocido en España, pero que en Japón gozaba de cierta popularidad por su faceta de autor de mangas de argumento deportivo hasta Hakaiju. La fama le llegó en 2005 con el manga Ping Pong Dash, o Takkyuu Dash!! o en japonés, serializado en la Shonen Champion de Akita Shoten. Un manga, que como es lógico imaginar va sobre el ping pong, deporte muy querido en Japón, que no es la primera vez que aparece en un manga (¿alguien se recuerda Chicho terremoto?). Este manga consta de 15 tomos, pudiendose observar en sus páginas una posible influencia en su estilo del gran Oh! Great de Tenjou Tenge o Air Gear, sobre todo en los personajes femeninos.
Más tarde en 2008 saltó a la editorial Futabahsa para realizar Nounai Kakutou Akiba Shoot, un manga también de corte deportivo y artes marciales, serializado en la Manga Action con un total de cuatro tomos recopilatorios.
Dos años después, en 2010, vuelve a Akita Shoten y comienza a publicar Hakaiju, cambiando totalmente de registro, algo que según parece no le ha sentado nada mal.
La edición
La edición de Ivrea de Hakaiju sigue el estándar de la editorial al precio habitual de la línea de 8 euros. Tomos C6 en fomato rústico con sobrecubiertas y la calidad que últimamente nos tiene acostumbrados. En cuanto a las portadas, la editorial ha respetado al máximo la tipografía y diseños de la edición japonesa, tan sólo traduciendo el subtítulo que lleva cada uno de los volúmenes. Aunque si se me permite la opinión, personalmente opino que las portadas de Hakaiju son de todo, menos atractivas para el lector que no conozca la obra.
La traducción de la obra es correcta. Esta realizada por Marcelo Viente y aunque desconozco la fidelidad con el original japonés, ya que no lo he leído, por el momento no he tenido ningún problema para seguir el hilo argumental, siendo los diálogos en todo momento correctos y claros. Tampoco he podido observar ninguna errata o fallo destacable.
Lo único que hecho en falta, no me cansaré de decirlo, son las fantásticas aclaraciones que incluye al final Ivrea en algunas de sus obras. Es cierto que esto en muchas ocasiones no es culpa de la editorial, ya que suele ser la editorial japonesa la que autoriza o no a incluir dichos textos, pero al menos yo, es un extra que valoro bastante de Ivrea.
Conclusión
Hakaiju es una de esas obras que llegan sin hacer mucho ruido ni tener una máquina propagandística detrás como es tener en Japón un anime en la televisión. Me recuerda al lo que sucedió en su día con Gantz, que comenzó de manera similar, siendo un manga poco conocido entre la amplia oferta de cómic japonés que inundaba nuestro mercado por aquél entonces, popularizándose al principio simplemente por el boca a boca.
Hakaiju no posee un argumento revolucionario, ya que parece sacado de la típica película de serie B de bichos con un grupo de adolescentes intentando no ser devorados. Tampoco es que los personajes enamoren o el dibujo de Shingo Honda destaque por ser excesivamente original o fresco. Pero en conjunto, tiene “algo” que al menos a mi me ha encandilado desde el primer tomo.
Para mi Hakaiju es el “gran tapado” de las licencias de Ivrea de esta primavera y verano. Entre tanto Elfen Lied, Medaka Box o Mirai Nikki; Hakaiju llega sin hacer mucho ruido ni levantar polvo, pero para mi es la que, de largo, más enganchado me tiene, no se exactamente por qué, ya que tampoco es que sea una obra que me haga pensar mucho, ni tenga una trama súper original, pero eso si, disfruto como un enano cada tomo.
Bravo Ivrea por arriesgar con esta obra no tan conocida pero que seguramente el tiempo la aupe a donde se merece.
Lo Mejor:
- Lo entretenida que es. Es un la típica película de serie B de adolescentes luchando por sobrevivir y no ser devorados por monstruos, pero es que está muy bien hecha.
- Te mantiene en tensión devorando las páginas, con el misterioso terremoto de fondo como razón de todo.
- Los diseños de los diversos monstruos y bichos.
Lo Peor:
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- Que no sea tan conocida y pase un poco sin pena ni gloria entre tanto “bombazo” de Ivrea de los últimos meses.
- El dibujo de Honda salvo por los monstruos carece un poco de “encanto”Las portadas creo que no son lo más acertado para entrar por los ojos del indeciso comprador.
Ficha técnica:
Título: Hakaiju
Título Original: Hakaiju
Guion: Shingo Honda
Dibujo: Shingo Honda
Editorial Japonesa: Akita Shoten
Editorial Española: Ivreal
Formato: C6 (115×170), rústica (tapa blanda) con sobrecubiertaa
Precio: 8,00€
Nº de tomos en japonés: Abierta, 7 de momento.
Nº de tomos en castellano: Actualmente 4 publicados
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