Recast es una obra sorprendente: a simple vista, un cómic de aventuras más dentro de la avalancha de novedades y títulos que semana tras semana inundan nuestras librerías. Pero tras una lectura un poco más a fondo de la obra, podremos ver cómo la autora, Kye Seung-Hui, coreana de nacimiento y de la que poquísimo conocemos por estos lares, hace gala de una excelente técnica de dibujo, con un diseño de personajes y escenarios deslumbrante, y un guión que, pese a contar con algunos puntos flojos relativamente relevantes en un cómic de estas características, destila acción y humor por igual, en una cantidad que desborda todo lo que podríamos esperar al abrir las primeras páginas del mismo.
JD es un joven aprendiz de mago, instruido por su abuelo, al que la suerte no parece acompañar. Dioses, demonios y cazarecompensas de todo tipo parecen especialmente interesados en matarle.
¿Quizás por su extraordinaria habilidad en el manejo del Aether, sustancia que impregna el aire y que permite a los mejores magos controlar la hechicería hasta límites insospechados? ¿O quizás hay otras razones?
El hecho de que su abuelo fuera uno de los magos de mayor renombre del universo parece tener que ver algo con esta persecución.
Así, JD, en busca de respuestas, marcha en pos de la aventura junto a personajes de lo más peculiar: vampiros que no toman sangre, mascotas que se convierten en piedra, enormes animales quiméricos… Y una misteriosa amada desconocida que ha conjurado sobre él un poderoso hechizo de castidad. ¿Qué fantásticas aventuras le deparará el destino?
Recast es una de esas pequeñas maravillas que tienen todos los números para pasar desapercibidas en el mercado, a causa de no venir marcadas por el sello (o estigma, según el caso) correspondiente, sea en cada caso el autor en boga o la editorial de moda en Tokyo en esos momentos. Se trata, como decimos un poco más arriba, de un manhwa coreano y, por tanto, una obra a la que seguramente accederá (a priori) una menor parte del público aficionado al cómic oriental. Además, firmado por una autora de la que apenas conocemos nada: Kye Sueng-Hui.
Por otra parte, lo edita Filabo Ediciones, una empresa hasta ahora especializada en filatelia y material numismático, y que recientemente se arriesgó a inmiscuirse en la publicación de cómic europeo, lo que hace de ella una editorial de momento apenas conocida para el público aficionado al cómic, en general.
En definitiva, una obra que puede resultarnos incluso difícil de conseguir en nuestra tienda habitual, debido al desconocimiento generalizado de la actividad de Filabo Ediciones en muchas librerías de este país (una lástima, todo hay que decirlo), además de algunos rumores que por lo visto circularon durante algunos meses sobre la presunta quiebra de la empresa editorial.
No obstante, Filabo ha hecho una excelente labor con la edición de este manhwa, y esperemos que siga en esta línea de edición.
Recast destaca, primero, por su magnífico aspecto, con tomos de un tamaño un poco mayor de lo habitual, en una encuadernación con unas sobrecubiertas totalmente impresas con espectaculares imágenes a todo color, y una calidad tanto de papel como de entintado e impresión excelentes. Y a un precio nada despreciable, lo que realmente hará plantearnos la compra de la colección al completo, de seis tomos en total (el último salió a la luz hará un par de meses).
Pero, claro, no sólo de la edición vive la obra. Y Recast, en este sentido, peca de un defecto que es común a muchas otras obras de corta duración: aparte del hecho de que la acción comienza directamente en un punto dramáticamente importante, sin apenas preámbulos, la sensación que tenemos al acabar el cómic es que la historia se trunca justo en el momento más interesante de la aventura, dando la sensación de que, seguramente por razones editoriales en su país de origen, la autora hubo de concluir precipitadamente el manhwa. Y eso puede dejar a más de uno defraudado y mosqueado.
Pero éstas son sensaciones que pronto se pasan: el arte de Kye Sueng-Hui se basa en su dominio con el lápiz y la tinta, y los maravillosos dibujos e ilustraciones que adornan las páginas de cada uno de los seis tomos de la obra lo demuestran, y de sobra.
Y eso sin olvidar el curioso sentido del humor que destila la historia cada pocas páginas: un humor sarcástico, pero también tierno, adorable… En ocasiones, incluso marcadamente naïf. Ciertamente, un estilo humorístico que choca con la narrativa de fantasía épica que, al principio, parece ofrecernos Recast, pudiendo parecer incoherente y descontextualizado en algunas ocasiones durante su lectura.
Pero hay que entender así la obra que nos ocupa: Recast no es sólo una clásica aventura de magia, aventuras, dragones y princesas. Es una obra divertida, amena y sencilla, pero también irremediablemente adorable, que hará brotar más de una sonrisa de nuestros labios, enternecidos por la historia que rodea a JD y a los fantásticos personajes que le acompañan y ayudan durante su aventura. Y todo ello, además, acompañado de un dibujo excepcional que demuestra, sin lugar a dudas, la maestría de la autora en ese campo. Ciertamente, esperamos poder volver a oír hablar pronto de ella por estas tierras.
Lo mejor: Sin duda, el dibujo. A todas luces, genial y espectacular, sobretodo en las ilustraciones que adornan las páginas de separación entre capítulos.
Lo peor: La historia acaba un tanto abruptamente. Quizás añadiendo un tomo a la colección, a la autora le hubiera dado tiempo a desarrollar un poco más el final de la aventura y acabarlo cómodamente.
Ficha técnica:
Título Original: Recast
Guión: Kye Seung-Hui
Dibujo: Kye Seung-Hui
Editorial Española: Filabo Ediciones
Precio: 6, 75 Euros
Formato Tomo: B6 (135×180)
Nº de Tomos en Coreano: 6
Nº de Tomos en Castellano: 6
Enlaces:
Listado Manga: Recast
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